miércoles, 13 de marzo de 2013

Herencia de amor


                        Mi abuela Titi♥                          
  
 —Karinita, vení, tengo algo para darte.
—Lo que te voy a dar es algo que guardé por muchos años, y ahora que el abuelo ya no está, quiero dártelo a vos, porque sé que lo cuidarás más que nadie.

Me acerqué a  mi abuela mirándola a sus ojos, con  una mirada  compinche. Me esperaba  con un montón de cartas en sus manos, atadas  con una cinta ancha y brillosa color azul  y finos hilos amarillos y rojos.
—Estas cartas me mandaba  tu abuelo cuando éramos novios, día tras días, mientras cumplía el servicio militar.
Mi rostro se transformó en  expresión de ternura, teníamos una complicidad única, fue el  regalo más hermoso que me dejó. Ella lo sabía. Me senté bien pegadita a ella y leímos una a una  las  cartas que confirmaban en cada frase de amor, cuánto la amaba mi abuelo.
Yo la quise más que a mi  propia madre; me dejó los recuerdos más felices de mi  vida.
Dos mil ochenta y cuatro días pasaron de su partida. Pasan los años y aún así, extraño y necesito su tierna mirada y sus sabias palabras.





              Este relato participa en Esta noche te cuento del mes de marzo, con el tema:2084

 

2 comentarios:

  1. Karina, llevo un rato leyéndote y me encanta. En todos tus blogs despliegas sensibilidad y delicadeza.
    Es un orgullo para mí acompañarte en esta travesía por los mares del lenguaje.
    Mis mejores deseos para ti y un abrazo grandísimo y agradecido.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Te agradezco mucho Isabel,sobre todo por tomar parte de tu timepo para leerme,y te doy la bienvenida en este ricón que tanto cariño dedidco.
      Nos acompañaremos mutuamente en estos sueños de letras.
      Un beso grande y muchos éxitos en tu novela.

      Eliminar

Me encantaría que dejes tu comentario para opinar sobre lo que leíste, o simplemente tilda una de las opciones. Muchas gracias.

♥ k@ry ♥.✫..•°*”˜˜”*°•.ƸӜƷ